Dos asaltantes apresaron a la mujer en el garaje de su vivienda, la llevaron hasta la oficina y huyeron a pie con 8.000 euros de botín
Avtualizado, 03.04.09-12:59h
Dos sucesos, a cual más extraordinario: dos hombres con pasamontañas que secuestran a la empleada de una sucursal bancaria; y un atracador solitario y silencioso que se planta en la ventanilla de otro banco con una nota donde anuncia el atraco. Ambos asaltos, carne de guión cinematográfico, sucedieron ayer en Oviedo en apenas una hora y en un radio de tres kilómetros, los que separan las calles La Tenderina y Silla del Rey.
El primero parecía la trama de 'Atraco perfecto', de Stanley Kubrick: un plan meticuloso y una estrategia precisa. Dos individuos esperaron a una trabajadora del Banco Santander en el garaje de su casa, en Avilés. Tras amenazarla con utilizar sus armas, la obligaron a subirse al coche y se desplazaron hasta la oficina ubicada en el número 153 de La Tenderina. Ése era su objetivo, así que no se arriesgaron a que la mujer condujera; lo hizo uno de ellos. Eran las ocho de la mañana.
Las labores ya estaban repartidas. Tras aparcar, uno de los hombres se quedó vigilando en el exterior mientras el otro utilizaba a la trabajadora para entrar en la oficina sin levantar sospechas. Ya en el interior, amenazó al resto de las empleadas del banco, que aún no había abierto al público. Los asaltantes se llevaron 8.000 euros y abandonaron el lugar a pie, impasibles, mientras los vecinos permanecían ajenos al suceso.
«Estábamos en el interior de la tienda pero, como no abrimos hasta las nueve y media, no nos enteramos de nada», relataba Sonia Sánchez, responsable del negocio de perfumería contiguo a la oficina. Lo único que la alarmó fue el despliegue policial. El 091 recibió la llamada de alerta a las 08.45 y varias dotaciones del grupo de Atención al Ciudadano y la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron al lugar.
«Agentes de paisano hablaron con nosotros, pero sólo les pudimos contar lo que nos comentó la gente», explicó Sánchez. Según, le dijeron los clientes, dos individuos de unos 40 años habían raptado a la mujer y robado una elevada cuantía de dinero. «Decían que uno de ellos era español y otro ucraniano», añadió.
A mediodía, muchos residentes del barrio acudían a la oficina para realizar sus trámites habituales. 'Hoy permaneceremos cerrados por problemas técnicos', anunciaba un cartel en la puerta del banco. «Vine a pagar la comunidad de mi edificio y ya había pasado todo el follón. Menos mal, porque cada vez hay más atracos en la zona, no sé a dónde vamos a llegar», lamentaba Pilar Díaz.
La Policía Nacional tomó ayer declaración a los testigos del suceso e inició una investigación para localizar a los atracadores, que huyeron a pie. Según las primeras pesquisas, «podrían ser profesionales y llevar días preparando el asalto», dada su forma de actuar.
En 2008 en la región se cometieron ocho atracos a entidades bancarias, uno de ellos en la misma calle ovetense. La Policía Nacional consiguió resolver la mitad de los robos y detener a los autores de los mismos. La investigación del resto aún permanece abierta.
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