"El menor imputado en la muerte de Marta dice ahora que su versión es un invento"
Miércoles, 11-03-09
Como era de esperar, la instrucción de la causa por la desaparición y muerte de Marta del Castillo ha entrado en una fase de versiones contradictorias que ponen en entredicho las primeras declaraciones de alguno de los imputados. Es el caso del menor apodado «el Cuco», que ayer, en una nueva declaración ante el juez instructor, no sólo no ratificó sus anteriores manifestaciones -ante la Policía y ante el propio juez-, sino que se desdijo rotundamente, hasta el punto de asegurar que todo lo que había sostenido hasta ahora era un puro invento, fabulado a partir de lo que iba apareciendo en los medios informativos y en la televisión conforme avanzaba la investigación.
En su nueva versión «el Cuco» se retrotrae a las manifestaciones que hizo a la Policía en la ronda de declaraciones de los amigos de Marta, cuando aún no se sabía qué había ocurrido con la menor. Así, ahora mantiene que en la noche de 24 de enero estuvo en una «botellona» con sus compañeros de instituto, según fuentes del caso. Así las cosas, el contenido de la declaración policial y la que sostuvo en el Juzgado, según dijo, sería fruto de «amenazas de la Policía contra él mismo y contra su familia», justo lo mismo que mantuvo en sus anteriores declaraciones contra Francisco Javier D., el hermano de Miguel, a quien acusaba de haberlo coaccionado para que se deshiciera del cadáver de Marta bajo amenazas a él y a su familia.
La nueva versión del menor sorprendió a todos los asistentes a la prueba testifical, hasta el punto de que los letrados se negaron a hablar y alguno de ellos llegó a pormenorizar que cualquier manifestación que hiciera «podría poner en peligro» las diligencias que se derivaran de la declaración de «el Cuco».
Menos explícito fue el fiscal en la causa, que declinó hacer ningún comentario asegurando que «si hubiera algo nuevo, no podría decirlo».
La declaración de «el Cuco» -sobre cuya presencia en la casa de León XIII existen indicios suficientes para los investigadores- no ha resuelto, por tanto, ninguna de las grandes contradicciones que aún existen alrededor del caso, entre ellas el modo en que se deshicieron del cadáver de la joven, además de los horarios en que ocurrieron los hechos y el momento exacto del traslado del cadáver, sobre el que planean serias dudas.
Lo que no ha quedado desvirtuado por ahora, pese a la declaración de «el Cuco», es que tanto éste como Miguel C.D., el autor confeso de la muerte de Marta, como Samuel, conductor del coche en el que fue trasladado el cadáver, coincidieron, por separado y tras estar incomunicados, en señalar un punto exacto del llamado puente de Camas como el lugar por el que arrojaron el cuerpo -según unos liado en una manta y según otros, sin ella-, aportando para ello detalles mínimos como que el coche paró en un lugar donde había existido un resalte para aminorar la velocidad de los vehículos.
La comparecencia de «el Cuco» se prolongó durante unos escasos cuarenta minutos, tras los cuales fue de nuevo trasladado al calabozo del Juzgado de Guardia. Fue en ese traslado cuando se produjo uno de los momentos tensos de la mañana de ayer, ya que el menor se cruzó en el pasillo con Miguel C.D., que era trasladado en ese momento ante el juez. Ninguno de los dos hizo ademán de mirar al otro, aunque «el Cuco» acabaría poco después encrespándose con los policías que lo trasladaban.
Crisis de ansiedad
El segundo de los momentos de mayor tensión llegaría cuando Miguel se cruzó en la puerta del Juzgado con la madre de «el Cuco», que rompió a llorar y tuvo que ser sacada fuera del edificio judicial afectada por una crisis de ansiedad.
Mucho más prolija que la de el menor de edad fue la declaración de Miguel C.D., en la que no hubo «cambios significativos». Según su letrado, el joven - que llegó al Juzgado igual que «el Cuco», cariacontecido y con la mirada perdida- Miguel «se mantuvo firme» en su declaración, que vino a ratificar «lo sustancial» de lo que ya había declarado con anterioridad, en palabras del fiscal en la causa.
Igualmente se mantuvo en el sentido de su primera declaración María M., la actual novia de Francisco Javier D., que ayer confirmó ante el juez que estuvo estudiando en la casa de León XIII a partir de las 00.30 horas del día 25 de enero, lo cual refuerza la coartada de su pareja.


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